El registro más antiguo está representado por el yacimiento de icnitas de Bejís, de aproximadamente 230 millones de años de antigüedad, siendo además uno de los yacimientos icnológicos de vertebrados más antiguos de la Península Ibérica. Alberga una única huella tridáctila que podría pertenecer a un reptil tecodonto, antepasado directo a los dinosaurios.